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viernes, 28 de diciembre de 2012

Tráiler de This is the end: el fin del mundo en casa de James Franco



En los últimos tiempos ha emergido de nuevo el relato apocalíptico en el cine, ya alejado del temor a los meteoritos de los años noventa o de los efectos catastróficos del cambio climático de la década de 2000. Ahora, el fin del mundo se toma desde otra perspectiva: no importa la causa, sino los efectos, de modo que la amenaza que acabará con la vida humana se torna abstracta, inmaterial, sin poder definirla ni concretarla. Es el caso de la magnífica Melancholia, de Lars von Trier, que disecciona los efectos psicológicos del fin del mundo sobre diferentes personalidades: el neurótico, el depresivo y el racionalista. O, ya de hace dos años y basada en una obra maestra de Corman McCarthy, The road (La carretera), donde no importa el detonante sino la vida cotidiana en ese nuevo mundo. En España tenemos los ejemplos de Los días no vividos. Y, desde una perspectiva antitética, totalmente humorística, nos llega This is the end, que acaba de publicar su primer tráiler

Y es que aquí, el fin del mundo se aborda desde el filtro de la comedia, un tono del que carecen este tipo de producciones. Porque el argumento no podía ser más disparatado, de esos que surgen en una noche de borrachera y no te atreves a seguir desarrollando. Pero por algo EEUU es el país de las oportunidades. En plena fiesta en casa de James Franco, donde asisten numerosas celebridades del cine estadounidense, se declara de inmediato el apocalipsis, por lo que todos deben resguardarse bajo el mismo techo; pero el problema surje no de la devastación, sino de su propia convivencia, porque todos los asistentes serán incapaces de soportar el contacto continuo y surgirán disputas y enfrentamientos.

El film, que parece desquiciante, tiene dos ideas interesantes. Primera: parece afirmar que el verdadero apocalipsis no viene de fuera, sino que lo generamos nosotros mismos, en la propia convivencia social conflictiva, así que podemos ver una cierta crítica hacia nuestras relaciones con el otro. Segundo: no se han creado personajes, sino que los propios actores se interpretan a sí mismos. De este modo, el actor James Franco es el personaje James Franco, y en su casa ofrece una fiesta a un interesante reparto, que se interpreta a sí mismo, conformado por Jonah Hill, Emma Watson, Jason Segel, Seth Rogen, Jay Baruchel, Danny McBride, Rihanna y Craig Robinson. Así, asistimos a una especie de explicitación del trabajo del actor como adopción de otra identidad: aquí disponemos de la identidad del actor pero a ella se le suma la conducta del personaje, por lo que los personajes adquieren una profundidad diferente, hacia un realismo irónico.

Está dirigido por Seth Rogen y Evan Goldberg, amigos de Franco y, por lo tanto, todo parece surgido de una conversación privada. Por el tráiler, puede observarse que el apocalipsis se aborda a través de la parodia, y en lugar de efectos especiales, parece recurrir más a la interpretación, pues para eso se recluta tal casting. Así, quizá esta parodia del fin del mundo logre el ingenio necesario para cautivar al espectador. El estreno está previsto para el verano de 2013, y supone una muestra más del vitalismo de James Franco, que no para de encadenar proyectos: dirige un remake de las escenas suprimidas de Cruising y una adaptación de Mientras agonizo de William Faulkner, entre otras.